Nuestro arreglo funerario es más que un simple tributo; es un emotivo abrazo de amor eterno. Combinando la pasión de las rosas rojas con la ternura de los claveles en tonos rosa pastel y blanco, este arreglo se convierte en un símbolo de respeto y afecto hacia aquellos que ya no están entre nosotros.
 
En este tributo floral, hemos seleccionado cuidadosamente flores que no solo son hermosas en su plenitud, sino que también perduran en el tiempo, manteniendo su belleza incluso cuando se secan. añadiendo un toque de vitalidad que nos recuerda que los momentos compartidos son siempre vibrantes en nuestro corazón.
 
El recipiente incluido en este arreglo funerario ha sido elegido con esmero para realzar la elegancia de cada flor. Es un recordatorio de que, aunque el ciclo de la vida nos separa físicamente, el legado de amor y los recuerdos compartidos permanecen en nuestro interior.